BULLYING

Docente

Recomendaciones para los maestros

Acerca de las politicas sobre Intimidación:


Algunas políticas contra la intimidación en realidad hacen más daño que bien, dado que pueden pueden tener una interpretacion subjetiva. Los educadores pueden utilizar los siguientes consejos para intervenir adecuadamente cuando el acoso se produce.



Que se debe hacer:



Detener el acoso de inmediato.
Se interponen entre el acosador de estudiantes y el agresor (es), bloqueando el contacto visual. No aleje a los espectadores. Para evitar la escalada de la tensión, esperar hasta más tarde para ordenar los hechos. Hable con las partes implicadas por separado una vez que se calma.

Procure referirse a reglas de la escuela con respecto a la intimidación.
Refiérase a los hechos con un tono de voz normal,  para describir lo que escuchó o vio. Cerciórese de que todos los estudiantes saben acerca de que  la intimidación es inaceptable.



Apoyar el niño intimidado.


Realice  esto en una forma que permita que él estudiante o su autoestima se sientan  a salvo de represalias. Plantee una cita a futuro  para ver al niño más adelante en privado, si él o ella se siente mal. Aumentar la supervisión para asegurar el acoso no se repita.



Orientar a los estudiantes testigos.


Hágales saber cómo pueden intervenir adecuadamente o pedir ayuda la próxima vez. Dígales que usted notó su falta de acción o que usted está satisfecho con la forma en que trató de ayudar.



Imponer consecuencias inmediatas.


Espere hasta que todas las partes se hayan calmado. No pidan a  los estudiantes que se disculpen o que reparen el daño, ya que esto puede  no ser sincero. Las consecuencias deben ser lógicas y relacionadas con el delito. Un primer paso podría ser quitarle los privilegios sociales es decir, el recreo o el almuerzo en la cafetería.



Notifique a sus colegas y los padres.


Deje que el agresor conozca que él o ella está siendo observado.



Seguimiento e intervenir cuando sea necesario.


Apoyar el niño intimidado e intimidada, permitiéndoles dar rienda suelta a sentimientos y reconocer su propio comportamiento. Para el acosador puede  ser necesario  aprender nuevos métodos de usar el poder y su influencia en el aula.



Que no hacer:



No hay que confundir el acoso con los conflictos. La intimidación es una forma de victimización, y frente a él como un "conflicto" resta importancia a la conducta negativa y la gravedad de los efectos.
Los educadores deben esforzarse para enviar el mensaje de que "nadie merece ser intimidados", y dejar que el matón conozca que su  comportamiento es totalmente inadecuado.

No recurrir a la mediación entre pares. Puede ser muy perturbador para un niño que ha sido intimidado tener que hacer frente a su verdugo en la mediación. Dar a ambas partes la misma voz puede potenciar al  matón y hacer que el estudiante  víctima se sienta intimidado peor. Además, no hay pruebas de que la mediación entre pares es eficaz para detener el acoso.

No utilice el grupo de tratamiento para los agresores. Algunas escuelas usan estrategias terapéuticas, tales como manejo de la ira, el desarrollo de habilidades, la creación de la empatía y la construcción de la autoestima para alcanzar el matón. En la práctica, los miembros del grupo en realidad refuerzan la intimidación de los demás y el comportamiento antisocial.

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Adaptado de "erróneas en la prevención del acoso escolar e intervención", y otras hojas de la punta por Stop Bullying Now!, Un sitio web dedicado a ayudar a los jóvenes "tomar una posición" y "echar una mano."
Traducido por Carmen Salas Molina

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