EL BULLYING ESCOLAR
El Bullying es una nueva forma de expresión de la cultura a través de los niños y adolescentes para manifestar su malestar, esto nos obliga a reflexionar acerca de cómo enfrentar esta expresión de violencia.
¿Qué es el acoso escolar?
Podríamos definir el acoso escolar o bullying como un acto intimidatorio, físico y psicológico, iniciado y mantenido durante un tiempo considerable por parte de una o varias personas contra otra, más débil
Así, hay 3 criterios principales que identifican un caso de bullying:
1. Intención de hacer daño.
2. Reiteración de las conductas, durante un periodo largo de tiempo y de forma recurrente
3. Desequilibrio de fuerzas, habiendo desigualdad de poder entre una figura fuerte y otra más débil, la víctima.
Estadisticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
Propio de los escolares es el grupo fr iguales y su gran importancia por pertenecer a uno. Es por eso que un caso de bullying es más probable que sea instigado por un grupo de alumnos en el que uno suele ser el agresor principal y el resto de “acompañantes de batalla”.
Muchas investigaciones sitúan como principal escenario el aula o el interior del colegio allí donde más casos de bullying se conocen y concluyen que agresores y victimas comparten aula o, al menos, curso.
Este tipo de violencia escolar se caracteriza, por tanto, por una reiteración encaminada a conseguir la intimidación de la víctima, implicando un abuso de poder en tanto que es ejercida por un agresor más fuerte (ya sea esta fortaleza real o percibida subjetivamente) que aquella. El sujeto maltratado queda, así, expuesto física y emocionalmente ante el sujeto maltratador, generándose como consecuencia una serie de secuelas psicológicas (aunque estas no formen parte del diagnóstico); es común que el acosado viva aterrorizado con la idea de asistir a la escuela y que se muestre muy nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana. En algunos casos, la dureza de la situación puede acarrear pensamientos sobre el suicidio e incluso su materialización, consecuencias propias del hostigamiento hacia las personas sin limitación de edad. |